jueves, 2 de abril de 2015

Monas de Pascua murcianas.


Buenas tardes y feliz Jueves Santo queridos lectores : ).

Esta semana haremos dos entradas dedicadas a dulces característicos de Semana Santa y la próxima, con la semana de vacaciones de primavera de Murcia, la dedicaremos a platos salados de nuestra tierra.
¿Qué es lo más típico que entregan los nazarenos (amén de los caramelos) en las procesiones de Murcia? Claro está, las deliciosas monas con un huevo en medio. Aunque no las habíamos preparado nunca nos apetecía probar suerte y con la cantidad que hemos hecho nos ha salido desayuno y merienda para toda la Semana Santa, la verdad.

Previo a entrar al lío queremos comentar brevemente el origen de este dulce. La palabra mona viene del árabe munna, que significa "provisión en la boca". La mona simboliza, además, el fin de la cuaresma y el huevo incrustado en el centro el renacimiento y la vida.




Ingredientes:

650 gr de harina de fuerza.
25 gr de levadura fresca de panadería.
250 ml de leche tibia.
250 ml de aceite de oliva.
125 gr de azúcar.
Ralladura de naranja.
2 huevos grandes.
4 huevos duros.
1 huevo batido + leche para pintar las monas previo horneado.

Al lío.

En un bol mediano desmenuzamos la levadura y la mezclamos con la leche tibia, una cucharada de los 125 gr de azúcar y dos de los 650 gr de harina. Se tapa y se deja fermentar durante una media hora. Durante ese rato nosotras cocimos los huevos, ya sabéis que para que se queden duros debemos introducirlo en una olla o cazo lleno de agua y que los cubra bien para que no quede ninguna parte cruda. Una vez el agua rompa a hervir debemos contar unos 10 minutos o incluso unos pocos minutos más.

Una vez esté fermentada la mezcla, cogemos un bol o recipiente grande y añadimos el aceite y el azúcar y batimos hasta que quede bien integrado, después añadimos la ralladura de naranja, la sal, los huevos y vamos incorporando poco a poco la harina y la mezcla de levadura. Cuando veamos que con las varillas ya no se puede trabajar ( dan fe los azulejos de mi cocina) comenzamos a amasar con las manos, si veis que se queda demasiado pegada a vuestros dedos añadid un poco más de harina. Cuando la masa sea homogénea y suelta la tapamos aproximadamente una hora para que crezca.

Pasado el tiempo la desinflamos y la separamos en porciones. Nosotras decidimos hacer monas grandes y nos salieron 4 MUY grandes. Cuidado porque la masa engaña mucho.


Pintamos con la mezcla de huevo y leche y tapamos las monas otro rato hasta que doblen su tamaño (una media horita).
Precalentamos el horno a temperatura media-alta, volvemos a pintar las monas, incrustamos el huevo en el centro y echamos azúcar por encima de la masa como toque final. Introducimos la bandeja con las monas a una altura media y dejamos cocer durante unos 15 minutos más o menos (ya sabéis lo que os decimos siempre de los hornos) hasta que tengan su clásico color dorado.

Dejamos enfriar y ya tenemos unas riquísimas y esponjosas monas perfectas para acompañar con un buen chocolate, no sabemos si frío o caliente porque estas temperaturas no acompañan mucho, eso os lo dejamos a vuestra decisión ; ).






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