Tarta de Zanahoria

¡Ya estamos otra vez en marcha!
Hemos estado un tanto liadillas, pero aquí estamos de nuevo, esta vez para ofreceros una receta deliciosa: una tarta de zanahoria con nueces y frosting de queso. Hemos llevado esta tarta a alguna fiestecilla y cumpleaños, y ¡¡siempre causa furor!! Así que os animamos a que la hagáis para cualquier evento porque triunfa siempre.




Ingredientes:

Para el bizcocho:

4 huevos.
Una taza* y media de azúcar.
Una taza y media de harina.
Una cucharadita* de levadura en polvo tipo Royal (gasificante).
Una taza de aceite de oliva suave.
2 tazas de zanahoria rallada (se puede hacer con un rallador o triturándola con un robot de cocina; es aconsejable secar bien la zanahoria rallada, pues tiene mucha agua).
Media taza de nueces trozeadas o picadas.
Una pizca de sal.
Especias al gusto: 2 cucharaditas de canela en polvo, una cucharadita de esencia de vainilla o el contenido de media vaina de vainilla, una cucharadita de jengibre en polvo, una cucharadita de clavo en polvo y media cucharadita de nuez moscada.

Para el frosting de queso:

200 gr de queso de untar (tipo Philadelphia).
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente (que esté en pomada).
Una taza de azúcar glass.
Un poco de esencia de vainilla o los granos del interior de una vaina de vainilla.


* Según el tipo de ingredientes a medir, y según el origen de la receta (por ejemplo si es anglosajona), se utilizan diferentes sistemas de medida. En este caso hemos utilizado la taza y la cucharadita, en lugar de emplear gramos o mililitros.
Aquí podéis ver una conversión general; lo mejor es comprar las cucharas medidoras (como las de la foto), que hoy en día están en un montón de comercios.


1 Cup---------------1 taza---------------------250 ml
1 Tablespoon------1 cucharada sopera------15 ml
1 Teaspoon--------1 cucharada de postre-----5 ml


Vamos al lío:

Esta receta tiene varias partes:

 1) Elaboración del Bizcocho:

Lo primero que tenemos que hacer es precalentar el horno a 180ºC y preparar todos los ingredientes.

Para comenzar, debemos batir bien a mano o con un robot, los huevos juntos con el azúcar hasta que se quede la mezcla quede homogénea. Después agregamos el aceite y seguimos batiendo. Tamizamos la harina junto con la levadura, y la vamos incorporando poco a poco a la mezcla anterior, batiendo para que se quede homogénea y sin grumos.

A continuación incorporamos la zanahoria rallada, las nueces en trocitos y las especias; en este punto la mezcla se tornará algo densa, por lo que en lugar de batir es mejor integrarlo todo con movimientos envolventes con una lengua de repostería.

Engrasamos y enharinamos 2 moldes de 19 cm de diámetro (si no tenemos 2 moldes, primero se hace un bizcocho y luego el otro) e introducimos en el horno unos 40 minutos.
Comos siempre decimos, cada horno es de su padre y de su madre, por tanto debéis estar pendientes una vez pasados los 30 minutos para ir controlando el estado de vuestro bizcocho (introduciendo un palillo, si sale limpio es que ya estará hecho el bizcocho).

Consejo: para que el bizcocho tenga un color más anaranjado se puede añadir a la mezcla colorante naranja en pasta.

2) Elaboración del frosting de queso:

Para elaborar el frosting o crema de queso, batimos la mantequilla a temperatura ambiente o en pomada (que esté blandita), junto con el azúcar glass previamente tamizado. Se debe observar como la mantequilla adquiere un tono más blanquecino. Para que el frosting quede bien integrado lo mejor es hacerlo con una batidora de varillas común o con un robot amasadora tipo Kitchen Aid, pues se necesita un movimiento constante.

A continuación añadimos el queso de untar bien frío y la vainilla, y seguimos batiendo, hasta que la crema adquiera homogeneidad y consistencia. Esta crema la refrigeraremos mientras seguimos con los otros pasos.


3) Montaje de la tarta y decoración:

Una vez tengamos los dos bizcochos, los desmoldamos y debemos igualarlos eliminando la parte de arriba resultante de la subida de la masa. Para ello utilizamos una lira, que no es más que una especie de hilo de metal tensado que al moverse de un lado a otro, corta el bizcocho. Para nivelar los bizcochos también puede usarse un cuchillo panero.

Cuando los dos bizcochos estén iguales, colocamos uno de ellos sobre la superficie donde vayamos a montar la tarta, y mediante una espátula vamos untando crema de queso encima del bizcocho. A continuación encima de esta capa de crema colocamos el 2º bizcocho, y volvemos a untar una fina capa de crema encima de éste. Para los laterales, cogemos crema con la espátula y con una mano movemos la tarta 360 º con movimiento lentos, para que la tarta vaya adquiriendo crema en esta parte. Se repetirá este proceso hasta que toda la tarta esté cubierta con una capa fina de frosting.
Para que quede más lisa y homogénea, en este punto, metemos la tarta un ratito en el frigorífico para que la crema adquiera consistencia. Después cubrimos la tarta con otra fina capa de crema (¡¡o con lo que quede de ella!!); esto le da un aspecto más bonito a la tarta.

Por último se puede decorar la tarta con lo que queramos, en este caso la tarta se ha decorado con nueces picaditas.

Mientras no se vaya a consumir, debe refrigerarse.

Aunque parezca tediosa, ¡esta deliciosa!