Somos unas amantes de la comida asiática y nunca habíamos probado a cocinar un tartar, así que nos pusimos manos a la obra ¡y aquí os dejamos esta sabrosa receta!
Ingredientes (para 2 personas o dos tartar pequeñitos):
1 aguacate.
1 cebolleta fresca pequeña.
1-2 lomos de salmón, según el tamaño.
1 tomate.
Salsa de soja.
Zumo de limón.
Una pizca de sal.
Cebollino para decorar.
Al lío:
Lo primero que tenemos que hacer es congelar el salmón si es fresco (durante 24 h) o comprarlo ya congelado. Nosotras lo hicimos con lomos ya congelados, y tenemos que decir que quizás quede más turgente el salmón si es fresco. Pero acordaros siempre que queráis comer pescado crudo congelarlo primero o comprarlo ya ultracongelado, así evitamos problemas con el dichoso Anisakis.
Una vez tenemos descongelado el salmón, eliminamos el exceso de agua con papel de cocina y retiramos la piel si la tuviera. Cortamos con un buen cuchillo afilado el lomo del salmón en cuadraditos pequeños y uniformes. Marinamos nuestro salmón con un poco de salsa de soja y dejamos la mezcla en la nevera mientras partimos el resto de los ingredientes.
Pelamos y cortamos el aguacate en trocitos del mismo tamaño que el salmón, le echamos unas gotitas de zumo de limón al aguacate para que no se oxide, y reservamos.
Con la cebolleta y el tomate hacemos lo mismo, los cortamos en cuadraditos pequeños y uniformes.
A continuación mezclamos todos los ingredientes en un bol: el salmón, el aguacate, la cebolleta y el tomate; probamos y ajustamos el sabor con más zumo de limón, salsa de soja y sal si se necesitara (aunque como la salsa de soja es bastante salada no seria necesario). Hay que tener cuidado para que el tartar no quede demasiado líquido.
Para presentar el plato cogemos un aro de metal del tamaño que queramos, y vamos añadiendo la mezcla anterior presionando con una cuchara, desmoldamos, y decoramos con un poco de cebollino cortadito.
¡A comer!
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